La tendencia iniciada por la Tate, que rompía muchas de las reglas sacrosantas del diseño de marcas visuales, se expandirá rápidamente por el mundo de los museos. Aquí van algunos buenos ejemplos:
El New Museum de Nueva York (programa realizado, como el de la Tate, por Wolff Olins). El logotipo se adapta a las necesidades informativas del museo, con un desarrollo anatómico curioso: una parte fija (el nombre del museo) que se abre dejando un espacio para la parte dinámica.
El Brooklyn Museum de la misma ciudad (del estudio 2×4). Aquí el dinamismo se ciñe al isotipo: es la mancha de color que envuelve la «B» la que cambia, creando un sistema de variables morfológicas que se aplica en los diferentes soportes.
El Natural History Museum de Londres (de Hat-trick Design). Aquí también es la imagen de fondo del isotipo (diseñado, como el anterior, a partir de la inicial del museo) la que se adapta a los contenidos especialidad de la casa: las Ciencias Naturales.
La mejor forma de captar el dinamismo de esta marca visual es viendo este vídeo:
2 comentarios
Añade el tuyo[…] en el ejemplo de la identidad visual del Natural History Museum de Londres, lo mejor es ver el […]
Hola,
como en «La llegada de las marcas vivas: el Disseny Hub Barcelona
» no consigo ver los vídeos. Quizá porque sólo dispongo de una tablet para ello.
¿Sería posible que me enviaras los enlaces?
Yo intentaré buscarlos igualmente.
Saludos